miércoles, 8 de septiembre de 2010

Saber corresponder con Dios.

Hay una parte del evangelio, que no lo copiaré literal más sí explicare la idea.

Un hacendado dio un grupo de talentos (monedas de oro) a cada uno de sus trabajadores, a uno 10, a otro 5 y a otro 1. Y se fue, al regresar, pidió las cuentas, al que le dio 10, este le entregó sus 10 y 10 más, al que le dio 5, sus 5 y 5 más, pero al que le dio uno le devolvió el uno, y nada más, Y este le dice, "Señor, yo te conozco que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Y como tuve miedo, fui y escondí tu talento en la tierra. Aquí tienes lo que es tuyos"
Cuantas veces el Señor nos ha dado tantos talentos, dones, y por temor al que dirán no lo hemos usado, peor, pudiendo rendir tanto nos conformamos con lo mínimo.

Porque si el Señor nos ha dado cosas grandes las escondemos o no respondemos como deberíamos. Dios ha derramado su amor en abundancia sobre nosotros, y nosotros, cómo respondemos a su amor? o acaso lo hemos enterrado? o nos conformamos con amar lo mínimo?

Y esto también hace acordar Hechos 4, 3... treinta...treinta... treinta algo... plop!, bueno donde San Pedro nos dice, que el Señor ha depositado de su Espíritu en ellos y ahora ellos no pueden callar lo que han visto y oído.

Nosotros hemos recibido de ese mismo Espíritu, por vez primera en el Bautizo y de manera plena en la confirmación, ahora bien, nosotros también podemos usar las palabras de Pedro en nuestras vidas. Dios ha actuado en mi, Dios me ha amado a tal extremo de la Cruz, yo soy testigo de la grandeza y del Amor de Dios, por eso yo no puedo enterrar lo que Dios me ha dado, yo no puedo callar lo que he visto y oído.

Seamos siervos fieles en lo poco y el Señor nos confiará más.
Porque aquel que tanto ama, tanto amor recibirá.
Porque como dice nuestro Padre Agustín, la medida del Amor es el Amor sin medida.

Y es el Espíritu Santo el amor mismo, y no hay mayor símbolo de amor que el sacrificio de Cristo en la Cruz. No enterremos el talento que Dios nos dio, ni seamos mediocres con él. No callemos como Dios está vivo y actúa en cada uno de nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario