San Pedro nos dijo, no podemos callar lo que hemos visto y oído; y San Pablo, todo lo considero basura comparada con el Evangelio de Cristo. Pedro negó tres veces al Señor, y luego otra tres profesó su amor; Pablo persiguió a los cristianos, y luego el mismo dijo "Ya no soy yo quien vive, sino Cristo quien vive en mí".
Creo que ejemplo de estos dos grandes Santo pues no apaguemos el fuego del Señor en nosotros, más bien, hagámoslo arder más fuerte, no temamos salir y gritar, no temamos el insulto o el rechazo, no temamos la persecución. Nosotros estamos para ser luz del mundo y sal de la tierra. Para salir y proclamar Dios está VIVO! Salir y que nos rechacen, pero que no nos importe, porque si los hombres no alaban a Dios, las piedras gritarán dice su Palabra, tengamos fe y gritemos, proclamemos que Jesús es nuestro Señor, nuestro Dios.
Y así, proclamando daremos un granito en la labor de nuestra Iglesia, que es Una Santa Católica y Apostólica, y que hoy, más que nunca necesita de Cristianos coherentes, cristianos comprometidos, Cristianos que enseñen un Cristo VIVO. Porque a la Iglesia lo que más le sobra son d esos cristianos mediocres, de esos que se limitan a cumplir los mínimos, esos que de boca dicen mucho pero todo se queda allí. Necesitamos Cristianos que estén dispuestos a como Pedro y Pablo dar la vida por Cristo; que como ellos, enseñen; como ellos, ayuden; como ellos, proclamen, vivan, alaben!
Tomemos conciencia de que somos cristianos. Seguidores, y más que seguidores, imitadores de Cristo. Porque si proclamamos que EL es nuestro Señor, nuestro Dios, nuestro Padre; entonces sabemos en que nos hemos comprometido, porque Pedro y Pablo, son santos e hicieron todo lo que hicieron por una simple razón, Cristo, porque ellos comprendieron que el Evangelio no es para mucho, sino para pocos, para esos pocos que de verdad se atreven a cumplir, y a vivirlo, y esto, esto no es solo de curas o monjas, esto es de Santos, esto es de todos los llamados, y quienes son estos llamados a ser Santos, pues quien más que tu y yo. Los BAUTIZADOS, los que hemos muerto al pecado y renacido a la vida, aquellos que proclamamos a nuestro Dios Uno y Trino, que proclamamos que Dios está vivo, y vive en mí y en ti.
Yo los invito a día a día tratar, esforzarnos darlo todo, para cumplir el evangelio de Xto., y esto, esto empieza con algo sencillo, empieza con enamorarnos de Cristo, y esto solo con un encuentro con Xto. y esto, esto solo en la oración!
Y como les digo siempre, llamar y se les responderá, buscad y hallarás, tocad y se os abrirá!