viernes, 27 de agosto de 2010

Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como uno mismo

Justo estos días estuve meditando y pensaba acerca de lo importante que es haber crecido en un hogar cristiano, y la importancia que debemos darle a nuestra vida de fe. Nosotros tenemos la dicha de haber crecido en un hogar, de alguna manera u otra, cristiana católica practicante, claro, con sus altibajos, pero siempre tratando de vivir el Evangelio de Cristo. Y creo yo que en esto radica todo, en día a día imitar más a Cristo, aprender a vivir como él vivió, a dar testimonio con nuestras vida de los que somos, creo yo que es tiempo de revalorar nuestra fe, no somos cualquiera, somos seguidores de Cristo, somos cristianos, y como tales debemos vivir como nos pide el Evangelio. La ley se resume en dos mandamientos, amar a Dios sobre todas las cosas; y al prójimo como uno mismo.

  1. Amar a Dios sobre todas las cosas. Cómo demostramos nuestro amor al Señor, a nuestro Padre amado, pues haciendo su voluntad, valorando su sacrificio en la cruz, y sobre todo acercándonos a él, porque NO SE PUEDE, no se puede amar lo que no se conoce, y COMO podemos conocerlo, pues con la oración, es el único medio, el único camino para hablar con Dios y en ese dialogo intimo acercarnos a él, porque, porque es una gran mentira ser Cristianos y no conocer a Cristo, y tú me dirás, pero si yo conozco su biografía, se que vivió en Israel, que dio su vida por nosotros. Y sí, es bonito saber eso, pero lo sabes porque otros te lo han dicho, o mejor te lo han presentado, – sí hola que tal N. te presento a Jesús, Jesús este es N.
    Ahora es nuestro trabajo buscar cimentar y hacer crecer esta amistad, y solo se hará con la oración. Ahora hay dos opciones, una, la del verdadero cristiano, y otra la que el mundo hoy en día nos vende. La del verdadero cristiano es lucharla, darlo todo por querer acercarnos más a Dios, valorar su Palabra, acercarnos a los sacramentos siendo la reconciliación y la comunión dos de los principales pilares de la vida cristiana, porque Dios nos ama, a pesar de nuestros defectos y errores, pero si nosotros queremos amarlo bien de verdad debemos hacerlo con un corazón puro y limpio, y que mejor medio de conocerlo que teniéndolo dentro de nosotros. Ahora bien. Estas cosas implican que un lucharla, darlo todo, porque cuesta, porque no es sencillo, vivir según el evangelio es para los que se atreven. Ahora bien imposible no es, porque es sencillo si nos proponemos hacerlo y si pedimos a Cristo para gracia para lograrlo, y sí, esto implica en un largo caminar momentos de en que el camino es llano otras en que es empinado o escabroso, pero como les decía si tenemos al Señor todo será más fácil. En contra parte, que nos dice el mundo hoy, que no vale la pena, que para que lucharla, dejemos llevar por este mundo moderno, en el cual día a día la vida va perdiendo su valor, en el cual se deforman los valores, y en el cual ser cristiano de verdad es para estúpidos.
    Tenemos la dos opciones, la del facilista que cree ser feliz con lo que ofrece el mundo cuando a la larga el consumismo, el materialismo y demás son cosas pasajeras que dejan un vacio peor, o demos todo por el todo y luchémosla por aquel que no defrauda y que nunca nos abandona.

    Creo yo que como cristianos no estamos llamados a ser mediocres, sino a ser verdaderos testimonios vivos de Cristo, a vivir nuestra vida según el evangelio. Nosotros hemos vivido de una manera u otra en un hogar Cristiano, y sí con sus virtudes y defectos, pero que al menos trataba de salir adelante. Ahora bien, creo yo que es tiempo de seguir adelante, ahora ya, como quien dice, cada uno baila con su propio pañuelo, ya no está mamá, papá allí para forzarte a orar, a ir a misa, a confesarte, y es ahora cuando nosotros debemos ser coherente con ese sí que le dimos al Señor el día de nuestra confirmación. Ese sí, te acepto en vida con todo lo que me pides. Ese sí, quiero amarte; ese sí, quiero luchar por ti.

    No dejemos que este mundo moderno y secular apague ese fuego que un día ardió en nosotros, y que nos movió y nos impulsó a decirle sí al Señor. Seamos coherentes y hagamos del evangelio, de la Vida de Cristo, de su Palabra, del Mismo Cristo, que es el Verbo de Dios, su Palabra, hecho hombre; hagámoslo vida.


  2. Y en segundo lugar, amar al prójimo como a uno mismo. Y esto es algo que va de la mano, y es la Caridad, el amor verdadero, el reconocer a Cristo en el hermano, porque recordemos lo que hagan con estos a mi me lo hacen. Si amamos a Dios, si queremos amar de verdad a Cristo, pues lo amaremos en la oración y sobretodo en el prójimo, y sin ir tan lejos en el que tenemos a nuestro lado.
    La familia es el centro de la vida cristiana, es la comunidad base, y es en comunidad como uno aprender a vivir coherentemente y es en comunidad como podemos crecer en nuestra vida de fe, ayudándonos del hermano del costado. Y como les decía la Comunidad Base en la Familia y es en familia como podemos y debemos buscar y seguir a Cristo. Ayudándonos del que está a nuestro lado, animándonos y amándonos con ese amor de Cristo que no tiene límites.

Yo los animo pues a día a día amarnos más en el amor de Cristo, y amándonos, amar a Cristo, y buscar siempre juntos, vivir el Evangelio, y como les dije la otra vez, cumpliendo no solo lo que me conviene, sino todo, porque si de verdad queremos amar a Cristo cumpliremos su palabra y sobre todo lo que más nos cuesta.

sábado, 14 de agosto de 2010

Ascensión

El 1 de noviembre de 1950 el SS. Pío Pp. XII decretó como Dogma de Fe, o sea algo de lo que no se puede dudar, que la Santísima. Virgen María fue asunta en cuerpo y alma. Cabe resaltar asunta, o ascendió, asunta porque por la gracia de Dios asciende, mas no como Cristo que el ascendió por gracia propia.

Bueno, claro en 1950 se dijo que es algo de lo que no se puede dudar, pero esto es algo que desde los Padres de la Iglesia se celebra, ya tenemos célebres sermones de nuestro Padre San Agustín. Esta es una de las mayores fiestas de la Virgen, junto con la anunciación y la Inmaculada Concepción. La Asunción o dormitación, como lo conocen nuestros hermanos ortodoxos de Oriente. Dormitación porque en la Iglesia hay dos corrientes, una que dice que la virgen murió y al momento resucitó y fue ascendida y otra que dice que la virgen como que se durmió y al despertarse ascendió a los cielos. Las cosa es que es dogma dice, "cumplido el tiempo de María en la Tierra, ella fue llevada a los cielos. "

Este ha sido el último dogma que ha promulgado la Iglesia, y que como ya dije lo dio Pio XII, y este mio es lo máximo, estoy leyendo un libro sobre él, muy bueno que busca destacar a este pobre siervo de Dios que fue muy duramente criticado en su tiempo.

Pero bueno, suficiente historia.

El evangelio de la Misa de hoy de la Ascensión, y sí, digo hoy, porque hay dos evangelio para la misma fiesta uno para las vísperas o sea hoy, y otro para mañana mismo o misa del día. Bueeeeno, la de hoy dice así:
"Una mujer del gentío grito ha Jesús, dichoso el seno que te abrigó y los senos que te criaron, y Jesús le respondió, más dichosos aun los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen". Palabra de Dios, Gloria a ti Señor Jesús!!!

Entonces, que hermoso, de verdad, que bello. Esto es una promesa que nos hace el Señor, dichoso el que cumple la palabra de Dios. María, Uds. porque creen que María es Santa. Claro ser madre de Dios ya es motivo suficiente para ser santa, pero María es más santa por ser discípulo de Cristo, de su hijo, que por ser su Madre.

El evangelio nos interpela, día a día, cada vez que lo oímos, nos interpela con amor, para darnos cuenta de nuestras virtudes y de nuestros defectos. A la vez nos invita a recapacitar, y a día a día crecer en nuestra fe. Y cuantas veces ante el evangelio decimos, hay no que difícil, eso no me gusta, eso me parece difícil. Y cogemos el Evangelio del Señor y lo deformamos a nuestros gustos y pareceres...

María es el modelo, el ideal de Cristiano, una seguidora e imitadora de su Hijo, única. Y sobre todo ese ejemplo de cristiano. Aquella que al no entender acepta todo callada, y guarda todo en su corazón y al guardarlos en su corazón lo hace vida.

María, ayúdanos a cumplir el evangelio de tu Hijo, tú que eres nuestra Madre, nuestra Modelo y nuestra Maestra, ayúdanos!

Que el Señor derrame abundantes sobre cada uno de ustedes, y que por la intercesión de Santa María, nuestra Señora de la Asunción, ella nos guie siempre a su Hijo!

jueves, 5 de agosto de 2010

Dónde buscamos, con qué nos saciamos?

Dice la palabra de Dios, cuántas veces hemos bebido del torrente, y aún tenemos sed. Cuantas veces hemos buscado saciarnos en tantos lugares, y aún tenemos sed, y no nos damos cuenta que Jesús es la fuente vive, de la cual al beber nunca más tendremos sed. Sino recordemos su encuentro con la samaritana.

Donde buscamos, donde hemos puesto felicidad, bebemos de una fuente y luego seguimos con sed, o acaso estamos bebiendo de la fuente verdadera. Y si bebemos de la fuente verdadera, bebemos bien, recibimos el agua del Señor con un corazón puro y necesitado. O mejor, una pregunta, para cuestionarnos un poco, cuánto estamos necesitados del Señor? Con cuánto ardor en nuestro corazón lo buscamos?

Dice el Salmo, como la sierva busca corrientes de agua, así mi alma te busca a tí. Busquemos al Señor con un corazón ardido de amor, así como lo hacía Agustín, porque me traspasaste el corazón con tu palabra y te ame, y desde entonces no podía dejar de lado al Señor, porque había encontrado a quien realmente lo llenaba, saciaba su sed. Porque todos tenemos sed del Dios vivo, de Jesús, lo importante es buscarlo con un corazón sincero y necesitado, y como les he dicho varias veces, buscad y hallareis.