Son dos cosas que van de la mano, porque para perseverar es necesaria una fuerza de voluntad, decidirnos hacer algo y hacemos todo lo posible para lograrlo. Por ejemplo, estos días me he propuesto levantarme a las 5:00am, 15 minutos antes, pero me despierto y digo, ay! la cama está calientita, me da pereza, ya mañana me levanto a las 5 y hoy lo hago con lo demas hermanos 5:15am, y así aplaso las cosas, aunque claro es algo que estoy evitando, pero testimonio aparte. A veces nos cuesta dejar un mal hábito, o cumplir las propias metas sencillas que nos planteamos y porque, porque no hemos entrenado y fortalecido nuestra fuerza de voluntad. Y esto es algo muy importante, día a día podemos hacer pequeñas renuncias, como hacer a lo mejor que nos gusta, o lo que preferiríamos. Dejar de servirnos la presa más grande en la comida, o repetir el postre.
Estas pequeñas acciones hoy son parecen faciles pero implican un sacrificio que es menor, y porque hacemos esto para fortalezer nuestra voluntad, así en un futuro cuando nos toque algo más dificil como luchar por un sueño, alcanzar una meta, tendremos las fuerzas para comenzar a luchar y seguir hasta el fin y esto es la perseverancia.
Algo muy importante para perseverar es la ayuda del Señor, si logramos perseverar en el Señor lograremos perseverar en lo demás. Porque el Señor es la fuente de toda fuerza, y cuando tenemos al Señor en la vida, estos pequeños sacrificios dejan de producirnos un "dolor" para producirnos un gusto, una felicidad, por qué? Porque se lo entregamos a Dios y es él quien nos ayuda a seguir adelante.
Yo hoy los invito a eso, a proponernos pequeñas metas, como por ejemplo salir las mañanas a correr, levantarnos minutos antes, poner la mesa todos los días, lavar los platos (si nunca lo hacemos), y cuando hagamos estas cosas que a lo mejor implican un sacrificio por parte nuestra luego nos será más fácil cuando nos planteamos cosas más específicas como dedicar un tiempo para el Señor y ser perseverante en esto, o ir a misa un día más a la semana aparte del Domingo.
Entrenando nuestra fuerza de voluntad entrenamos nuestra perseverancia, y si lo hacemos con Dios y para Dios todo será mucho más fácil. Y algo que nos podrá ayudar es entregar estos "sacrificios" o actos al Señor decirle lo hago por ti, por amor a tí y amor a los demás!
Que nuestra vida sea una renuncia a nosotros y una entrega constante a Dios, entreguémosle a Él nuestras vidas y Él no nos fallará, porque no hay mejor lugar que Él, aquel que es el amor verdadero, aquel que cambia vidas, aquel que hace milagros.
Gloria al Rey Resucitado, Gloria a Dios, Aleluya . . . !
[..]
Creo que es un tiempo de planearnos metas, sueños que queremos hacer, cómo nos vemos de aquí a unos años, dónde queremos estar, qué queremos tener, e incluso cómo nos vemos de aquí a unos años. Entreguémosle estos sueños a Dios para que Él los bendiga, y si Él así lo quiere se cumpliran. Es un tiempo de soñar y soñar en grande porque somos hijos de Dios y no hemos nacido para ser mediocres sino para vivir de acuerdo a la dignidad que tenemos, de bautizados, porque en el bautizo con la cruz morimos al pecado y con la resurección renacimos para Dios.
Estas pequeñas acciones hoy son parecen faciles pero implican un sacrificio que es menor, y porque hacemos esto para fortalezer nuestra voluntad, así en un futuro cuando nos toque algo más dificil como luchar por un sueño, alcanzar una meta, tendremos las fuerzas para comenzar a luchar y seguir hasta el fin y esto es la perseverancia.
Algo muy importante para perseverar es la ayuda del Señor, si logramos perseverar en el Señor lograremos perseverar en lo demás. Porque el Señor es la fuente de toda fuerza, y cuando tenemos al Señor en la vida, estos pequeños sacrificios dejan de producirnos un "dolor" para producirnos un gusto, una felicidad, por qué? Porque se lo entregamos a Dios y es él quien nos ayuda a seguir adelante.
Yo hoy los invito a eso, a proponernos pequeñas metas, como por ejemplo salir las mañanas a correr, levantarnos minutos antes, poner la mesa todos los días, lavar los platos (si nunca lo hacemos), y cuando hagamos estas cosas que a lo mejor implican un sacrificio por parte nuestra luego nos será más fácil cuando nos planteamos cosas más específicas como dedicar un tiempo para el Señor y ser perseverante en esto, o ir a misa un día más a la semana aparte del Domingo.
Entrenando nuestra fuerza de voluntad entrenamos nuestra perseverancia, y si lo hacemos con Dios y para Dios todo será mucho más fácil. Y algo que nos podrá ayudar es entregar estos "sacrificios" o actos al Señor decirle lo hago por ti, por amor a tí y amor a los demás!
Que nuestra vida sea una renuncia a nosotros y una entrega constante a Dios, entreguémosle a Él nuestras vidas y Él no nos fallará, porque no hay mejor lugar que Él, aquel que es el amor verdadero, aquel que cambia vidas, aquel que hace milagros.
Gloria al Rey Resucitado, Gloria a Dios, Aleluya . . . !
[..]
Creo que es un tiempo de planearnos metas, sueños que queremos hacer, cómo nos vemos de aquí a unos años, dónde queremos estar, qué queremos tener, e incluso cómo nos vemos de aquí a unos años. Entreguémosle estos sueños a Dios para que Él los bendiga, y si Él así lo quiere se cumpliran. Es un tiempo de soñar y soñar en grande porque somos hijos de Dios y no hemos nacido para ser mediocres sino para vivir de acuerdo a la dignidad que tenemos, de bautizados, porque en el bautizo con la cruz morimos al pecado y con la resurección renacimos para Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario